El uso de análogos del GLP-1, en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, ha demostrado ser efectivo y ha revolucionado el tratamiento de ambas patologías. 

Sin embargo, el manejo de estos fármacos puede estar limitado por efectos adversos de los mismos, sobre todo a nivel gastrointestinal, siendo los más comunes las náuseas, vómitos, reflujo, diarrea y estreñimiento. 

La adherencia al tratamiento puede mejorarse mediante estrategias que incluyen la educación del paciente y modificaciones en el estilo de vida, especialmente en la alimentación.

El uso de suplementos nutricionales se posiciona como una herramienta complementaria para reducir la severidad y duración de los efectos adversos de estos pacientes. 

La adecuada elección de un suplemento puede ayudar a favorecer la recuperación de la salud gastrointestinal, mejorar la tolerancia al tratamiento y así, favorecer la adherencia al tratamiento. 

Por otro lado, integrar estrategias de suplementación al tratamiento farmacológico con GLP-1, sin descuidar la educación nutricional, puede optimizar la acción del tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes.