Existe evidencia científica indicando la influencia que el estilo de vida tiene sobre el sistema inmunitario y la composición de la microbiota intestinal. Sabemos que hay factores intrínsecos del individuo, como la edad, el sexo y la genética que no son modificables. Sin embargo, hay otros factores que se pueden modificar, como la nutrición, la actividad física, el sedentarismo, el estrés, el sueño, el tabaco, el consumo de alcohol o la gestión emocional, con el fin de evitar y prevenir la aparición de enfermedades. De ahí, la importancia de conseguir un estilo de vida saludable, sinónimo de una microbiota sana y, por tanto, de un buen sistema de defensas, incidiendo positivamente en una disminución del riesgo a desarrollar patologías relacionadas con el sistema inmunitario (infecciones, alergias y procesos inflamatorios).

El objetivo de esta conferencia corta es, por tanto, mostrar el impacto del estilo de vida en la composición de la microbiota, teniendo en cuenta la Inmunonutrición, el papel que desempeñan los distintos tipos de dietas y la conexión entre el intestino y los diversos órganos. Todo ello será clave para tratar de determinar los aspectos relacionados con la salud y las enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como las relaciones bidireccionales existentes en nuestro organismo.